domingo, 16 de octubre de 2011

El sabor de tu respiración


Estoy escalando este muro que me empuja hacia adelante y luego me regresa atrás.

Escribir porque es lo único que sé hacer cuando viene un ataque al corazón, entonces te puedo mostrar como sueño cada día.

Esto parece ser una eternidad, pasando entre laberintos que solo me devuelven al mismo lugar, el  lugar donde solo tú y yo podemos entrar.

¿Y si nunca empezó, cómo y cuándo es que acabó?

Dime adiós y solo emprende el vuelo, dame eso amargo y dulce que siempre me has dado.

¿Recuerdas el último beso?

Ese beso apresurado, ilusionado, esperanzado, medio dulce y casi dormido…
No se compara con el primero; desesperado, apasionado y tierno, anhelado, mudo, muy dulce y sin prisa, donde se supo todo lo que se había callado, donde la respiración y el tacto de tus labios con los míos fue el único sonido de ese instante.  Era un molde, compartiendo algo de piel.

Tal vez eso es todo lo que necesito, ven y descansa tus huesos conmigo, donde mis dedos dibujan todas tus líneas. Quiero tu mano con la mía, así vivir no se hará tan difícil, porque la vida no siempre son mariposas y arcoíris.

El sonido de la lluvia está cayendo y coincide con los latidos de mi corazón, con las lágrimas que caen, con el sabor de tu respiración.

Con miedo, nada puede salvarme como el sonido de tu voz.

¿Por qué la persona que amas se convierte en el que te hace llorar?

He estado buscando tus caricias, a diferencia de cualquier caricia que haya conocido.

De tanto correr contra el tiempo, me olvide que la vida son solo momentos, me olvide de buscar en lo simple y cotidiano.

Hoy quiero volver a soñar.
Cuando estés de regreso, dame eso amargo y dulce que siempre me has dado.


Miny M.

domingo, 18 de septiembre de 2011

"La vida es una eterna despedida"...


He soñado muchas veces con tu cara… 

Me pregunto cómo sería tu cabello, tus ojos, tus gustos, hasta tu tono de voz.
He soñado cosas tan simples, pero se me van de la mente como el agua, corren deprisa, porque solo las he soñado, las he imaginado, me las he inventado, pero jamás logre verlas en realidad.
Me dijeron que eras de piel un poco tostada, cabello abundante y de color negro azabache, y ojos un tanto azules. Me dijeron que eras pequeña y muy bonita, que tus labios eran como pintados por un delgado pincel, el más delgado de todos, y así, con esas pequeñas características tuve que armar un rompecabezas de ti en mi mente para ponerle imagen a todo lo que he soñado o he querido de ti en forma tangible.

A veces me pregunto cómo sería mi vida si estuvieras aquí, sé muy bien, que no solo hubieras cambiado mi vida, sino la de muchos.
Me pregunto también si me hubieras querido tanto como yo te quiero, si te hubiera importado como me importas tú a mí, que profesión hubieras escogido, que grupos escucharías, si leerías libros como yo o no.
Quizás te aburrirías de mis cuentos, lo que si estoy casi segura es que hubiera tenido de tus consejos por montones, y tal vez yo en algún momento desesperado de tu vida te hubiera aconsejado a ti.

Como me gustaría escuchar tu voz diciéndome lo orgullosa que estarías de mí o sentir un cálido abrazo tuyo cada día. Tener peleas de vez en cuando, ¿por qué no? A la final hasta las peleas nos sirven de algo, pues, nada es en vano.
Así como quizás no es en vano el hecho de que tú no te encuentres conmigo, con nosotros, entonces yo no estaría aquí escribiendo esto, tal vez estaríamos un domingo como este viendo una película, pintándonos las uñas o hablando de cualquier tontería que para nosotras sería importante.

Cuando el viento golpea mi cara, siento que estás ahí, hablándome de lejos, tocándome, empujándome a seguir adelante y tratando de ayudarme a ser mejor cada día.

He sentido tantas veces la responsabilidad de ser alguien sobresaliente, por ti y por mí.

Es tan injusta la vida, no te voy a mentir. Siento tanta rabia y más de unas lágrimas han rodado, cuando ya mi lado positivo no da más y me invade la nostalgia, ¿por qué tú?, habiendo tanta gente, aunque nadie lo tenga merecido a mi parecer ¿por qué tú?, ¿por qué no te dieron al menos una oportunidad? Sé que si estuvieras aquí, en las circunstancias que hoy nos encontramos, tú hubieras cambiado muchas cosas.

Son respuestas que tan solo quedaran ahí porque nadie, absolutamente nadie podrá responderlas.

Compartiré que cuando tenía como siete años, le hice un diminuto dibujo a nuestra madre, uno de los cientos de dibujos que le he hecho. En ese dibujo, aun así siendo tan pequeña e inocente, te dibujé a ti, acostada en una especie de cama, dentro de una nube, o quizás un ataúd, no lo sé, tenía mucha imaginación en realidad y tengo textualmente lo que escribí con mi pequeña letra de niña poco legible, pues aún lo conservo, decía: “Mamá perdón si te molesto pero es alco muy triste porque mi ermanita se tubo que morir llo orita cuando te escribi esta carta llore llo quiero mas a mi ermana que yeiko llo cuando tu estabas labando llo en mi cuarto estaba llorando llo no puedo jugar con yeiko muñeca porque el es un baron si mi ermana estuviera viva llo fuera feliz y jugara mullo perdón llo quería que ella viviera. Perdón por el dibujo”. Cosas de niña, cosas que no se piensan, tan solo se sienten y se dicen.
  
Fue conmovedor el hecho de ser tan pequeña, saber una verdad tan grande, aceptarla, y llevarla en mí por el resto del tiempo.

Hay días donde la vida no nos deja sentarnos a recordar ciertas cosas, pequeñas cosas que son tan pero tan importantes para nuestro mundo como seres humanos, bien sea por necesidad, por estar ocupados, por la rutina, por cualquier cosa. Sea como sea, casi todos los días de mi vida trato de encontrar algunos minutos de mi tiempo y te pienso, en silencio, al despertar, muchas veces al dormir mientras hago mis reflexiones del día, cuando estoy en un aprieto, confieso que hasta te he rezado porque creo en ti, en lo que eres para mí, creo en esa energía intachable que traspasa cualquier mundo entre el tuyo y el mío. Porque sé muy bien que tú estás aquí conmigo, ahorita, a mi lado, mientras escribo estas líneas. Caminado, en el cine, en el trabajo, en cualquier parte.

Lo veo ya de manera diferente, aunque el sentimiento no deja de incomodar y molestar. Pues nunca te conocí, quizás si te hubiera conocido y esta situación hubiera pasado después, todo sería mucho más difícil, quizás eres tan pura que no fuiste hecha para estar en esta tierra, o quizás tan solo tu cuerpo se separó de tu alma, y yo he sido tu reencarnación, sí, lo sé, suena un poco descabellado, pero es lo que pienso.
¿Quién dijo que te fuiste? Estoy aquí, y yo soy tú o tú eres yo, porque esa oportunidad sí te la dieron, me la dieron a mí cuando pensé que iba a morir, sé que fuiste tú quien me ayudó de lejos.

Sea cual sea el factor, el motivo, la excusa, te llevo aquí en mi alma cada día, con cada respiro que doy, este corazón que late tan fuerte traspasa cualquier barrera posible entre la fantasía o la realidad, entre lo irreal y lo posible.

Sé que no me alcanzaran ningunas páginas para decir tantas cosas, y lo leeré en voz alta para que me escuches hermana, porque no solo he hablado contigo a veces en voz baja por las noches, porque así como hay niñas que son celosas de sus hermanas o egoístas con sus juguetes, yo por el contrario si hubiera querido que estuvieras a mi lado, prestarte mis muñecas, peinar las Barbies contigo, dibujar, comer, hablar, o compartir tu suéter favorito. Cosas tan simples y cotidianas que no toman valor sino una vez que desaparecen.

Seré esa mano que tome la de mamá, que cuando tome mi mano, también esté tomando la tuya, que cuando me vea, también te vea a ti, que cuando me ame, también te amé a ti.

Toca mi alma, que caliente ese sol, que brillante esas estrellas, que profunda la noche en su inmensa oscuridad, que grande la luna, que extraordinario el mar, estás ahí, estás aquí.

Sonreiré, ya que no podre ver una sonrisa en tu cara lo hare por ti.

Como decía Neruda, “La vida es una eterna despedida”. Y con cada despedida comienza una nueva historia. 

sábado, 23 de julio de 2011

Tengo razones, razones de sobra…

Hoy desperté con esa terrible sensación de que estabas aquí a mi lado, sentí tu piel caliente, tu profunda respiración y ese pequeño olor característico de haber dormido entre suspiros, risas, y pasión.

Sin abrir los ojos, pase mi mano por tu cuerpo semidesnudo y percibí  tu marcada figura. Mi piel comenzó a erizarse poco a poco y me acerque hasta tu oído para susurrarte algunas palabras que ya no podía esconder.

Tú despertaste con esa mirada cargada de luz y  tu suave sonrisa mágica que me parte el cuerpo en mil pedazos. Yo también desperté, y tú, ya no estabas aquí.

Soñar, que fácil es soñar… Ahora ves porque desperté con esta terrible sensación.

Esta soledad me ha llevado a un sinfín de locuras, entre el ruido del viento, las dulces melodías, el sol eterno y las noches frías, mi imaginación se ha volcado en una aventura apresurada de buscarte y no encontrarte de forma precipitada.

Tus ojos se han cerrado para no afrontar, que aunque parezca extraño te quiero devorar.

Así se va nublando mi mente con cada recuerdo atesorado que no quiero perder con el tiempo, porque no quiero perderme ni un segundo, ni estallar, ni que me sueltes en un grito.

Tu voz, tus gratitudes, tu apego, tu delicadeza, tu simplicidad, todo o nada… Tengo razones para no quererte olvidar.

Ahora no estás aquí, ahora no estoy aquí…

Razones para sentir miedo, un miedo enorme que me abraza como la ola a las rocas, un miedo que no sale de mi interior. Razones para esperarte.

Quiero creerte cuando me dices que todo estará bien, pero no lo hago, cuando tú dices que todo será de una forma siempre termina de otra manera, intento creerte, pero no, hoy no.

Un poco de tiempo, déjame sola un momento, sé que no estoy lista… Quizás no sea tan tarde, no hoy, quizás mañana.

Ahora estas aquí, ahora estoy aquí, perdida en un abismo.

Escucha mi silencio.
Razones… Porque el trocito de felicidad fuiste tú quien me lo dio a probar.

Miny M.

domingo, 3 de julio de 2011

Try To Believe...

Una simple marca, una sencilla herida,
fue más allá de lo que creía,
de lo que en realidad quería…
Tanto logré soñar las veces que te veía,
pero no era lo que parecía.
Roto por completo un ideal,
ahora tan solo quiero delimitar el aliento
borrarlo de mi pensamiento,
dominar esto que siento.
Otro sueño más,
en donde permito pretender creer
lo que no podré tener.
Alimento una vez más cada roce,
aunque cada mañana se destroce
el sueño de mis largas noches.
Diste un sentido tan claro,
aunque mi realidad fuera en vano,
fue una mentira sostener tu mano.
Desaparecerás con el viento nada más,
gota a gota te desperdiciaras,
pedazo a pedazo te derrumbaras,
me pregunto si me recordarás.
Dedicarme a soñar,
dejarme relajar,
intentarlo otra vez mas,
es lo que suelo pensar,
es por lo que quiero empezar,
darme una razón más…
Somos tan absurdos queriendo soñar y no despertar de nuestra irrealidad, pero suele ser un mundo tan ideal...

Nota: Texto escrito por Fernando Quevedo. Un excelente ser humano y gran amigo ... ♥

jueves, 23 de junio de 2011

FE

TENGO SUEÑOS EN LOS CUALES TRANSITO por el supermercado y lleno el carrito metálico con lastas de fe fresca. Vuelvo a la casa y las abro, mezclo la fe con agua y preparo tortas, empanadas, pasteles, guisados, bebidas. Preparo grandes cantidades de fe que consumo en comidas opíparas y enormes, que duran días y noches. Pero luego la fe me indigesta, la vomito en los baños, la cago en las pocetas. Mientras la como es dulce y energética pero luego de diferirla me enferma y me asquea. 
Esta fe ajena y pasteurizada que consumo, que no sé de qué está hecha ni cómo ha sido preparada, no es asimilable por mi cuerpo.  Le produce fiebres y sudores, lo rompe y lo debilita, lo condiciona y lo seda. Lo extraño es que cuando intento prepararla yo mismo, con mis propios ingredientes, no se levanta en el horno y se quema en las sartenes. Por lo tanto termino mis sueños sin fe, hambriento, insaciable, tan vacío como al principio.

Nota: Esto fue escrito por el autor Lucas García en uno de sus libros. Venezolano. Me quito el sombrero ante él y ante su auténtica narración sobre la vida, las historias, el drama, la realidad… Que orgullo de venezolano.


La fe, ese ingrediente con el que deberíamos vivir cada día, pero que se pierde a causa del tiempo, de la rutina, de los golpes de la vida, de la búsqueda infinita e insaciable de hacer todo por algo y no encontrarlo. Oh bendita fe. Miny M.

lunes, 21 de marzo de 2011

En mi vida...



Hay lugares que recuerdo toda mi vida…
Aunque algunos han cambiado
Algunos para siempre, no para mejor

Otros se han ido, y otros aun existen

Todos estos lugares tienen sus momentos

Con amantes y amigos, aún puedo recordar
Algunos están muertos y algunos vivos
En mi vida he amado a todos.

Pero de todos estos amigos y amantes

No hay nadie que pueda compararse contigo

Y estas memorias pierden su significado

Cuando pienso en el amor como algo nuevo
Aunque sé que nunca perderé el afecto
Para las personas y las cosas que se fueron antes
Sé que a menudo pararé y pensaré en ellas
En mi vida Te quiero más.

Aunque sé que nunca perderé el afecto

Para las personas y las cosas que se fueron antes

Sé que a menudo pararé y pensaré en ellas

En mi vida Te quiero más…
Miny M.

viernes, 25 de febrero de 2011

¿Qué haces tú?



Cuando nace la duda por dos cuerpos

Cuando encuentras en tu vida todo revuelto

Cuando te cansas de estar enamorado

Cuando decides darlo todo por sentado
Cuando la rutina se sube a tu espalda
Cuando las ganas son las que mandan
Cuando tus sueños los cuelgas en la pared
Cuando te sale todo al revés
Cuando las lágrimas te recorren por dentro
Cuando el recuerdo es un inmenso hueco
Cuando optas por la autodestrucción
Cuando careces de completa pasión
Cuando lo intentas y no tiene sentido
Cuando obstaculizas tu propio camino



Cuando no sabes exactamente que hacer…

¿Que harías tu?
Miny M.

viernes, 18 de febrero de 2011

El ¿Por qué? De las cosas, de tus cosas…





¿Por qué me gustan los libros?

No se trata solo de “el libro”, de esas cientos de páginas empastadas con una portada y contraportada, se trata de todo lo que envuelve o relaciona a este, se trata de esa emoción que siento al dirigirme a la librería,  de la fuerza con que abro la puerta y de mi feliz olfato al percibir ese delicioso aroma a infinitos papeles unidos, unos con mejores historias que otros, pasar horas recorriendo los pequeños pasillos, viendo estante por estante, unos días en busca de mi autor favorito y otros en la búsqueda de algo nuevo para experimentar a otros escritores, y luego de estar tanto tiempo en el lugar salir con un solo libro, el que se ganó el derecho a compra entre miles.
Al salir de ahí y encontrarme en mi lugar de lectura, sea el que sea, viene de nuevo la emoción de destapar el libro si vino envuelto en papel, de abrirlo, y empezar poco a poco a matar esa intriga de cómo será el tema, bueno, muy bueno, malo, muy malo, o solo normal, otro libro que sumarle a mi vida…

El punto es, que entonces comienza una nueva aventura, donde tu mente comienza a volar imaginándote a cada uno de los personajes, inventándote los ambientes, floreados, oscuros, brillantes u opacos, e increíblemente sientes diferentes emociones, felicidad, tristeza, desesperación…

Puedo morir a carcajadas, como también puedo soltar algunas lagrimas de vez en cuando.

Cuando pongo una pausa a mi lectura aun me intriga esa y ya quiero tener un breve tiempo para retomar el tema.
A veces quedo profundamente sorprendida y satisfecha con ese viaje mental que hice, me doy cuenta del increíble potencial de los seres humanos en inventar historias asombrosas o redactar historias reales de esa forma peculiar y original.

Al final me doy cuenta que es uno de los mejores placeres de la vida, haber aprendido a leer cuando era muy niña e interesarme por esto que me ha llevado a lugares inimaginables, que me han enseñado cosas que ni en las mejores escuelas aprendes, que me ha hecho pasar ratos felices y tener un motivo más por el que vivir…

¿Alguna vez te has tomado la molestia de practicar esto? ¿Aunque sea una hora de tu día? Deberías hacerlo al menos una vez antes de morir…

Y tú, ¿te has preguntado el por qué de las cosas?... ¿O de…tus cosas?

En conclusión amo esto, amo los libros, amo la lectura… Todos debemos tener algo que amar para vivir de verdad.

"Es puerta de luz un libro abierto".

Miny Marvel.